Por el difunto Marqués de la Bragueta.
¡Santísima Virgen de los
Calandrajos, Patrona de los Vergajos! ¡San Ojete echando humo, se lo follan de
consuno! ¡San Pijote chamuscado, que ya lo tuvo enculado!
Mis siempre queridos y
añorados lectores y seguidores a ultranza de mis artículos. Nunca he dejado de
pensar en todos vosotros, erais el aire que necesitaba para respirar, que ya no
necesito porque aquí, en el Purgatorio, no necesitamos nada de nada de nada,
que es lo mismo que decir NADA.
Sigue pasando el tiempo, que
aquí no se computa como en la Tierra ya que al no haber día ni noche no sabes
en que tiempo estás. Podemos pensar porque nuestro cuerpo sigue al completo,
bueno al completo del todo no porque los guevetes y el tanganillo están en el Área
de los Instrumentos en la Reserva, aunque tampoco están perdidos del todo
porque si delinques y vas al Infierno los vuelven a reponer en su lugar de
origen.
Cuando paseo, que es casi
siempre porque no tienes otra cosa que hacer, como si me ocurría en la Tierra
que de vez en cuando me rascaba los cojones, pues observo y estoy pendiente de
si aparece el Purgonero. Si lo veo aparecer miro a ver a quien se dirige y os
declaro que este personaje es el que más trabaja porque no para de girar
cabezas y soplar pestañas.
Ello me confirma en la
creencia de que hay mucha gente que sigue recordando su vida en la Tierra.
Todos los que fueron unos cabroncetes, malandrines, putones verbeneros,
maricones, seguidores del Madrid y del Barcelona, o sea Culés y Merengues, no
pueden olvidar sus fechorías y de vez en cuando reciben al Purgonero para traerlos
al redil.
Llevo varios milenios
esperando al Juanillo y a la Casimira para que me pongan al corriente sobre las
Celdas de Castigo del Infierno, pero se ve que tiene para rato porque no los
veo por ninguna parte. Fui a la Oficina de Reingresos y Cachivaches y pregunté
por los dos, la contestación fue una tremenda risotada porque saben que este
par de mendrugos no saldrán nunca del Infierno porque son reincidentes y
perseverantes en sus desatinos.
Me dijeron que el único que
ha vuelto al Purgatorio desde el Infierno, donde ha permanecido sesenta y seis
milenios en una Celda de Castigo, ha sido Tomasín, el de Cuatro Vientos.
Tomasín era Bucanero en su
pueblo y es tuerto, manco y cojo. Se dedicaba a la piratería de ladrillos del 9
y tejas de terciopalo (no de terciopelo como alguno puede pensar), porque están
fabricadas con barro y palos del Desierto del Gobi. Adquirió renombre por ser
el único hombre de su pueblo que desvirgó a la hija del Alcalde, a la del
Notario, la del Juez de Distrito, la del Párroco, del Dentista, del Sacristán y
hasta la del Sargento de la Guardia Real Republicana.
Tomasín es el prototipo de
español de armas tomar, o sea, que sus armas no las tomaba, las daba a toda
hembra que precisase de un repaso en los bajos. Se dicen de él muchas cosas
pero ninguna que desmerezca su hombría; en su pueblo le sobraban hembras para
follar y es que se daba la circunstancia de que de los 36 habitantes del pueblo
solamente un tercio era hombres, 8 eran niños y el resto mujeres.
De los 12 hombres 11 eran
maricones y las 16 mujeres 9 eran más viejas que las Cuevas de Altamira, y a
las 7 restantes eran a las que Tomasín hacia como un antepasado suyo, moro de
Marrakech, que se las follaba a una por día con lo cual tenía cubiertos los
días de la semana.
Hablaba de las 7
maravillosamente pues todas follaban como las Huríes, pero sobre todas eran la
hija del Cura y la del Sargento de la Guardia Real Republicana de las que mejor
hablaba. Decía que en la cama eran auténticas lobas, que no tenían hartura de
nabo, que en cada sesión, de unas 7 horas, les encasquetaba 3 polvos y ellas se
corrían entre 4 y 6 veces cada una.
Las preñó a todas y se suponía
que los 8 niños del censo eran suyos porque se parecían a él como una bellota a
una máquina tragaperras, o sea, nada de nada. Pero también se sabía que era el
único follador del pueblo y que nadie podía haber preñado a las zagalas.
Murió cuando se estaba
tirando a la hija del Notario y se presentó su padre para levantar Acta
Notarial del desvirgue de su hija; fue tal el susto que falleció encima de la
chavala y hubo que recurrir a una grúa para sacar la polla del chocho.
Fue derechito al Infierno
donde, nada más asignársele una celda, empitonó al Demonio que le abrió la
puerta. Como era un demonio primerizo le hizo polvo el ojete y fue la causa de
que lo mandasen a una celda de castigo.
Quedó de tal forma
desquiciado por su larga permanencia en la Celda de Castigo que se prometió no
delinquir más y conseguir el regreso al Purgatorio, lo que por fin consiguió.
Como se me ha hecho larga la
exposición, pido disculpas a mis fieles seguidores y prometo que en el
siguiente memorial les hablaré de las Celdas de Castigo porque Tomasín me ha
dado su palabra de contarme todo lo que acaece en el Infierno con pelos y
detalles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El Cafelito del Viernes no se responsabiliza de las publicaciones y opiniones vertidas por los usuarios contra terceros, se reserva el derecho y se compromete a publicar gratuitamente opiniones de quien se viera aludido. Tanto las colaboraciones como las alusiones, comentarios y aportaciones lieterarias no deberán vulnerar el respeto a la dignidad de la persona, ni serán discriminatorios, xenófobos, racistas, ni atentarán contra la juventud o la infancia, el orden o la seguridad pública o que, a nuestro juicio, no resultaran adecuados para su publicación, informándole de ello y de los motivos que se dieran.
El remitente de una publicación será el único responsable de lo publicado ante terceros, asume la responsabilidad derivada del escrito y se responsabiliza de no provocar daños en los sistemas físicos y lógicos de esta web, de sus proveedores o de terceras personas, introducir o difundir en la red virus informáticos o cualesquiera otros sistemas físicos o lógicos que sean susceptibles de provocar los daños anteriormente mencionados; intentar acceder y, en su caso, utilizar las cuentas de correo electrónico de otros usuarios y modificar o manipular sus mensajes.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.