En Código Actualidad de Tv Almansa (27 – 11 – 2013). ¡Qué revoloteo!

De espaldas al fondo claro de su silla (distinta de las otras, ¿y eso…?) resalta de la negritud ambiental una Ana Garrido glamurosa, anuncinado que hoy va de los grandes proyectos que van a marcar el futuro de Almansa.

Era normal esperar disparidades y fluctuencias en algo tan susceptible de ver a través de distintas lentes aún sin aberraciones. Pero no resultó tan moderado (sí totalmente en las formas) sino que exacerbó y reflotó temas de fondo, por lo que la mente del espectador la incentivaron a funcionar y… ¿cómo se te queda el cuerpo? me pregunto. Por decir algo, digo que recauchutado y sobre la cabeza me dan vuelta pajaritos, una paloma, un jilguero y un periquito. 

Todes sobrevolaban por la ciudad y algunos hasta la sobrepasaban:

Una paloma constreñía su vuelo bajo, a ras de los tejados, flotando sin posasarse en el suelo, con un planeo recto, sin querencias, sin salir del cerco ciudadano en su territorio vivencial.

Un periquito tirabalíneas, sobre el azul diáfano mientras no se escondiese en alguna nube, subía y bajaba y si era preciso se extralimitaba por otros confines lejanos.

Un jilguero seguía de cerca sus movimientos, se ponía al lado, se le anteponía hasta el punto de forzar modificaciones en las trayectorias periquitales, no le abandonaba ni dentro ni fuera de las jurisdicciones y sin rozarle siquiera se plantaba delante haciendole refrenar el vuelo, para que se lanzase en picado y entablar una competición en espirales y helicoides.

Un revoloteo.

Casi ajena a esos malabarismos, la paloma extendiendo sus alas enfila su pico mostrando la paz con al advenimiento a toda empresa privada que venga a establecerse, pues el fin primordial es el empleo y que los grandes proyectos sean a largo plazo.

El periquito agitando las alas acompasantes de su curvo pico, se luce en piruetas multicolores yéndose a pequeñas actuaciones hechas y por hacer, en un fondo oscuro de la situación sin dejar de realizar los ovimientos obligatorios relativos a la generación de empleo como prioridad, principal reto y más urgente, pues cada día la situación es más dramática [clava el ejercicio].

Acompañando la trayectoria paralelamente, el jilguero despliega sus virtudes oratorias con más ánimo que nunca, y su afilado pico deja constancia de la perfección de su maniobra desde el ejercicio obligatorio de no ser el momento para establecer prioridades entre grandes proyectos, que hay que tener un modelo de Almansa pie de calle y que lo prioritario es el empleo y luego consensuar los grandes proyectos; y con ese dibujo imperativo pega un giro crítico conque los grandes proyectos no sean el día a día de la ciudad.

Siguen surcando el aire por estos pagos de las almenas del castillo, sin detenerse ni un momento, bajando de las alturas, en conjugar el fin prioritario del empleo con la realización de grandes proyectos en los que no costee demasiado el Ayuntamiento; pero ¿por qué no hechar cuentas?.

Y despues de tantas vueltas y revueltas, pían al unísono sobre el himno de los Pandos con plataforma logística [sin explicar una vez más] y otros grandes como Fuentecicas, san Roque, Aguaviva; pero claro sin faltar las divergencias y la incontención de las piruetas más atrevidas cuando los ejercicios pasan a ser libres, propicios al mayor lucimiento: si un pajarito hace una , el otro le saca las pegas y le enseña la colita, el primero pega picotazos en el aire y el otro le traza círculos apuntando al centro.

A veces la euforia produce incontinencia y conminados a realizar el cuadrúpe salto mortal les sale por la culata su atrevimiento. Así se vio, como el jilguero picoteaba creyendo que hería y había que poner más que tiritas, cuando le reprocha al periquito que los remedios que ponen al empleo son solo tiritas.

 Al instante el periquito se da cuenta que su oponente se ha metido en su vuelo bajo por un berenjenal sin berenjenas y retorciendo su pico combado le lanza una picotada con lo de las medidas para crear empleo que empleó Zapatero, aludiendo a las tiritas; con lo que posiblemente el jilguero remontase la volada a espacios más cautos, eso que ha crecido, ha ganado mucha experiencia, con gran fluidez a la vez que ha aumentado en sobremanera la contundencia en en su piar acompasado y fortalecido por su gestualidad. Pero la osadía a veces no se paga, como cuando aminorando el sobrevuelo del periquito le planta pico hasta con rechinamiento sobre la gran profusión de espacios deportivos por un lado de la ciudad y no haberlos por otros barrios como es menester en una bien perfilada ciudad; y ahí se libra de alguna tarascada, al menos defensiva del periquito, que se escabulle o al menos de ponerle a las arriba a su competidor [no se oyó que no todos los barrios en un Almansa van a tener una piscina cubierta o sin cubrir, un teatro-cine, unas pistas polideportivas, etc, que lo que hay en el centro (por llamarlo así) no es de un barrio, es de todos, y en algún lugar tienen que estar, pero para toda la ciudad. Eso sí, que se distribuyeran por otros lugares de la ciudad áreas deportivas, culturales, etc. vale, pero también hay que dar datos, posibilidades espaciales, etc.].

Mientras a su aire, con algunas insinuaciones a ambos lados, la paloma tirando a zurita  planeaba humilde al tiempo que majestuosa a su manera, sin aspaviento alguno, pues no es el momento de alzar altos vuelos al no tirar cohetes, presenta una situación de bajada de ventas y cierre de comercios [pero eso ¿cómo va a salvarlo el Ayuntamiento?].

[Parece que tienen excesiva confianza que con el proyecto Mercurio y el remodelado ampliado Mercado, se fueran a incrementar las ventas y en definitiva animarse la economía, cuando la gente comprará lo que necesite y pueda, como lo está haciendo ahora].

Salían y entraban en los grandes proyectos sin posarse casi en ellos, se resarcían en deseos y necesidades que no enseñaban nada nuevo a un público espectante, el cual en esos tramos insípidos se dejaba llevar por las habilidades que mostraban de cara a las cámaras. El periquito se sustentaba con el rozamiento de la agitación alar con el que se hace lo que se puede en estos momentos, que de donde no hay no se puede sacar; el jilguero flotaba en el aire por la componente ascensional  de la fuerza de reacción generada de la inclinación de sus remos atosigando en ocasiones a su competidor con algunas cuestiones de las que se lo dice como si no estuvieran de acuerdo les demás; y la paloma surcaba con un aleteo prudente y aprovechando las corrientes de aire por linderos conocidos con recomendaciones oídas abundantemente. 

Sin embargo fueron bastante frecuentes los picotazos entre los dos primeros pajaritos [ya he citado algo] y en ocasiones, ciertas manifestaciones incitan  a seguir hilando un debate de mucho calado. Por ejemplo cuando se plantea hasta donde llega lo político en los hechos municipales: periquito pone un caso, el de urbanizar una calle como algo despegado de ideología; y jilgero, que tal actuación tiene mucha ideología [no era para la velada, pero no se argumentó suficientemente la aseveración de cada uno; es un debate este, con mucha relatividad, pues el que quiera puede dar alcance ideológico a casi todo; y en un mismo caso habría que ver, el momento, el lugar, y demás características que lo liguen hacia una izquierda o una derecha].

Otra semiagarrada.Con el argumento de las necesidades sociales, quienes así lo recalquen (periquito volaba por allí) siempre llegarán más facilmente al pueblo (es natural) y recibirán el aplauso. Siempre es más sencillo atacar que defender, si es que los oyentes no profundizan. Las necesidades sociales son un  pozo sin fondo en estos regímenes. [No se oye o se insiste en que esto llevado al extremo y poniéndolo siempre por delante, quien así lo hiciera quedaría muy bien, pero entonces no se haría nada mientras hubiera un solo parado, y si hay muchos habría que pagar a todos o darles trabajo por repartición de lo que hay (se entraría en otro régimen), y mientras haya desempleo, siguiendo con la prioridad, no habría que emplear ni un euro que no fuera para atender las necesidades sociales; lo cual podría ser una propuesta para el Pleno: mientras haya alguien necesitado o necesitada que no se gaste nada en conservacion o mejoras en la ciudad. ¿A qué acuerdo llegarían?].

Es fácil hablar (y hay que hacerlo) de los males que hay y lo que hay que conseguir, hablar los deseos y las necesidades es como decir nada,  lo difícil es el cómo y de eso poco se oyó decir, pues por ejemplo “que hay que fomentar la industria y los servicios” es no decir nada.

Siguieron con sus acrobacias vistosas hacia dentro y hacia fuera José Juan Tornero, Cristian García, y Rosa Martínez, cual pajaritos aleteando en torno a la varita mágica de la hada madrina presentadora fina vaporosa en violeta con trasparencia hacia el negro interno y externo.

Hasta aquí.

Afectuosamente

Perona