Viene de (I)
Es quizá lo más comentado en Secundaria en el
estamento docente, como primera causa de los malos resultados. ¡Ahí hay
busilis!, pues los motivos pueden ser y son muy diversos. Ahí es donde hace
falta dar ideas que sean solución, no etéreas, ni convencionales. Aparte de las
de carácter psicológico, extraescolares, la causa más ordinaria de esa carencia
de esfuerzo en el estudio puede
ser debida a la conjunción de la influencia de esta sociedad con una
personalidad que se está formando y que a esas edades tira mucho la vida
alegre, los vicios, la dejadez, la protección, la irresponsabilidad. Unes dirán
que hay que motivar… (interesante conocer con qué, lo suficiente y
constantemente); otres que hablar con los remisos al estudio (los teóricos
desde la lejanía lo ven como la solución, fácil, hablarlo y ya está; esto se
hace comunmente… pero ¿se consigue algo o mucho?; otres, hablar con madres,
padres o tutores o tutoras (qué menos, pero, salvo algunas excepciones, al poco
tiempo la situación del desinterés persiste). Y por qué no esta medida: puesto
que lo que falta es el estudio, y el hábito –en esas edades más – es
fundamental, se podría implantar un estudio de dos horas, sacando tiempo de
restringir otras
actividades o añadiéndolo por la tarde, en el que les alumnes preparasen las clases del día siguiente, repasasen, ampliasen (los que van sobrados) en un estudio activo no solo vigilado, por dos o tres profesores, fácilmente accesibles para que les estudiantes fueran atendidos por ellos para resolver sus dudas u orientaciones requeridas o adyacentes. Sería importantísimo, pues atacaría el problema de raiz al crear en les estudiantes un hábito de estudio y poco a poco incrementaría su interés al comprobar sus logros. En esas edades se es muy voluble, las mentalidades son cambiantes, y las rutinas se hacen costumbre…; seguramente en no mucho tiempo se notaría una gran mejora en el rendimiento escolar, y además sin gastar más dinero en educación, ni hacer falta más medios (el sempiterno coro a veces disculpatorio – en otras necesarios – de la falta de medios), solo sería necesario voluntad y empeño conjunto y colaboración en todos los sectores de la comunidad educativa. ¡Obsérvese! que esto es solo un ejemplo de actuación con algo más de concreción que los simples deseos o reclamar adecuados comportamientos. Compréndase que se alargaría mucho la charla, si en una reunión de un tema tan general se quisiera entrar al detalle en analizar propuestas para la mejora de la educación.
actividades o añadiéndolo por la tarde, en el que les alumnes preparasen las clases del día siguiente, repasasen, ampliasen (los que van sobrados) en un estudio activo no solo vigilado, por dos o tres profesores, fácilmente accesibles para que les estudiantes fueran atendidos por ellos para resolver sus dudas u orientaciones requeridas o adyacentes. Sería importantísimo, pues atacaría el problema de raiz al crear en les estudiantes un hábito de estudio y poco a poco incrementaría su interés al comprobar sus logros. En esas edades se es muy voluble, las mentalidades son cambiantes, y las rutinas se hacen costumbre…; seguramente en no mucho tiempo se notaría una gran mejora en el rendimiento escolar, y además sin gastar más dinero en educación, ni hacer falta más medios (el sempiterno coro a veces disculpatorio – en otras necesarios – de la falta de medios), solo sería necesario voluntad y empeño conjunto y colaboración en todos los sectores de la comunidad educativa. ¡Obsérvese! que esto es solo un ejemplo de actuación con algo más de concreción que los simples deseos o reclamar adecuados comportamientos. Compréndase que se alargaría mucho la charla, si en una reunión de un tema tan general se quisiera entrar al detalle en analizar propuestas para la mejora de la educación.
Se anuncia que se van
a celebrar unas Jornadas de la Calidad de la Educación Infantil [¿en la
Infantil existen tantos problemas como en la Secundaria?]; cada cual requiere
lo que conoce más de cerca. Pero en todo el tramo educativo no universitario se
oye aseverar que es en Secundaria donde más aparecen los problemas de los que
tanto se habla. Ha habido muchas jornadas, cursos, cursillos, encaminados a
solventar esos problemas o inconvenientes para conseguir mejoras en la
educación y dejar atrás el fracaso escolar, pero ¿hasta que punto se han puesto
en práctica, y si se ha hecho, en qué medida han sido solución; existe también
en esta diversidad de opiniones quienes desconfían de antemano de esas jornadas
archirrepetidas por lo que nacen
con desconfianza hacia nuevos modelos educativos de que no van a aportar nada
¿o por el contrario se piensa que al día siguiente van a cambiar las cosas o
arreglar los problemas o dificultades que se tienen?.
Continua en (III)
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