En Código Actualidad de Tv Almansa (19-3-14). Palabras en el aire (I)

Son las que nos encontramos dando vueltas acompañando a los autobuses, con mucha ligereza, por lo que es preciso ir desmenuzando y cuando aparece algo objetable echar el freno, parar, y comentar. ¿Pero de qué va esto?.

Ana Garrido, nos lo dice yendo a la pasta (para no andarse por las ramas) anuncia que son 450.000 € procedentes de la Diputación y el 10 % que pondrá el Ayuntamiento con la intención de habilitar una estación de autobuses en la nave del muelle de la actual estación de trenes. Y empieza indagando como está el plan y que características tiene para las comunicaciones. [El tema, en principio parece simple, pero tarda poco en complicarse por la diversidad de puntos de vista no coincidentes; donde enseguida parece que subyace la divergencia habida y mantenida de la estructura ferroviaria de Almansa (aunque a flor de palabra no salió expresamente)].

Enseguida se observa la ligereza en algunas manifestaciones, debidas a que no están basadas firmemente, ni con exhaustivo estudio. Pues cuanto más de diseccione y se analice se puede hablar con más propiedad y fundamento.

Haré unas paradas preparado el bisturí y el microscopio:

De la información que da Javier Bueno, poco se puede objetar, más que considerar su punto de vista: terrenos aledaños ala estación de tren buscando la intermodalidad [palabra que se repitió mucho, y enseguida abriré en canal para ponerla en su sitio, cuando hayan puesto les cuatre sus opiniones básicas], también construir un parking asfaltado y dentro aparcamientos para caravanas, entrada por la c/del Muelle y salida por el paseo de la Libertad…

Pascual Blanco, estaba condicionado al presentar su grupo una diferente ubicación para la estación de autobuses (por la circunvalación) en la propaganda electoral, y ahora insiste que la cercanía de la estación de trenes no es lo más importante, pero que de por sí defiende que esté como un buen sitio donde lo considera el equipo de gobierno, haya o no haya estación de ferrocarril, de tal manera que si quitasen dicha estación no pasaba nada grave y se podría poner donde correspondiese mejor (tal aseveración ante los contertulios al acecho es motivo de echarlo en cara, pero Blanco estoicamente sigue diciendo que el sitio elegido es idóneo y un acierto la recuperación de ese edificio.

Hasta aquí, todo sobre ruedas del poder; mas enseguida vendrá la crítica constructiva y destructiva [en este caso quizá por desconocimiento o pararse a pensar suficientemente].

María José Almendros, da comienzo metiendo que hay que aclarar muchas cosas por perfilar, como saber  que servicios ferroviarios se van a tener con  horarios de trenes y autobuses, de paso suelta que el servicio de transporte público en Almansa es pésimo. [Parada, biopsia y análisis: ¿malo en qué? con autobuses en las direcciones más importantes y ferrocarriles en una estación privilegiada. Lo que pasa es que siempre ha habido y habrá una eterna insatisfacción con lo que se tiene. Habría que comparar más, sopesar si Almansa da de sí tanto como para tener más servicios de transporte, cuando precisamente se dice que el tren se coge poco ¿y encima se quieren más servicios?; suele sacar a colación obsesivamente como si fuese la única línea la comunicación con Madrid, cuando precisamente las más importantes son las ciudades cercanas como Albacete, Alicante y Valencia (luego desde estas se puede comunicar con todo el mundo. Almansa está relativamente muy bien con una estación de tren cercana por donde pasan los trenes que paran y otra plataforma alejada por el hondo por donde pasan los que no paran (un lujo, pues si no iban a parar. menos molestias, sin ruidos etc.) y con la posibilidad de que Almansa tuviera el potencial de demanda suficiente tener hasta otra estación para poder tomar esos trenes… un súper lujo].

Dice que le da igual que sea intermodal que no lo sea, que no le parece bien el sitio, que para qué intermodal si no coinciden los horarios, y pone el ejemplo de un tren que llegue a las tres de la mañana y el autobús no llega hasta las nueve. [Parada rápida: ¡mujer! no van a supeditar los horarios de ambos medios  a que pasen por Almansa para que sea aquí precisamente se hagan rápidamente los transbordos; al haber poco tráfico eso es una casualidad, pero con más o menos tiempo al menos te dejan en una estación al lado de la otra pudiendo enterarte para sacar billete y tener un sitio de espera…]

Sigue con una crítica a su modo constructiva en el sentido que las cosas se piensen antes de tomar decisiones y piensa ella que ese edificio del muelle podría dársele otra función; que la estación de autobús no aporta nada al barrio de s. Roque. [Pequeño peaje: no parece que sea así, pues allí donde hay una estación el movimiento de viandantes aumenta y por tanto los negocios comerciales (el otro día me fui a las Fallas y por el hecho de tener la estación de aquí, pues desayuné por las cercanías, mientras que si no hubiera tenido estación no habría consumido; es un pequeñísimo ejemplo pero encaja; además ¿y cundo se construya la gran urbanización de las Fuentecicas ¿no les iba a venir bien tener allí  mismo las dos estaciones?)]. 

Carrión, que se ha alegrado con la noticia pero lo que no les parece bien es el sitio, que lo de intermodal no coinciden los horarios, y por otro lado que al venir al hospital es mejor dejarlos cerca del centro. [Parada: hay que estudiar todas las posibles causas y motivos de tomar autobuses siendo estos de cometidos diferente; no es todo el hospital (donde pondría la estación de autobuses? no ha dicho una concreta ubicación ¿en el hospital?) no haría falta que fuera allí pues todos los autobuses que entren en Almansa, pueden tener una parada al lado del hospital].

Se va que haya consenso y que se ha hecho sin contar con todo el mundo, que habría que ponerla en un sitio donde haya mayoría, no la mayoría del Ayuntamiento sino de la ciudadanía. [Parada: unas veces se dice que los elegidos concejales representan la voluntad popular y otras hay que pulsar la opinión de pueblo, que la democracia no se acaba con echar el voto; en realidad es así pues para cosas concretas importantes no basta, o no queda bien, el haber votado todo el paquete de medidas conjunto sin opción a distinguir; la cosa es saber hasta cuándo y en qué habría que hacer una votación específica. En el caso de la ubicación de la estación, parece lo más probable que los votos de distribuyeran en función de la cercanía, pues generalmente a la gente le viene bien tenerla cercana]. Bueno dice que no ha encontrado conflictividad en el tema que se trata.

[Parada y fonda (antes demorada): Una estación intermodal, no son dos estaciones cercanas. Es una, un solo edificio, en el que se ofrecen dos modos (o más) de efectuar viaje por distintos medios. Los paneles de información están en el mismo vestíbulo, son de uso común la sala de espera, la cafetería, la consigna. Las ventanillas expendedoras de billetes están unas al lado de las otras, pero en la misma sala. Las vías de los trenes con sus andenes están en un lado y las dársenas para los autobuses en otro o a los lados del primero. Es decir es una sola estación polivalente, que al tener todo reunido facilita y da comodidad a posibles transbordos, esperas, cambio de un modo a otro (los dos medios de transporte ganan en eficacia y se benefician entre sí). Un ejemplo paradigmático de estación intermodal se tiene en Huesca (donde anecdóticamente tuve ocasión de utilizar los dos modos y de esperar allí mismo o, según el tiempo,  por los alrededores sin necesidad de tomar autobús o taxi, para ir de una estación a otra).

Lo de aquí serían dos estaciones casi pegadas, y a efectos prácticos como una intermodal (en su momento hubiera sido más barato una sola mayor y más animada).

Lo de aquí sería una situación (a mucha menor escala) como la de Albacete, ¡y muy bien que están así!, lo he podido comprobar multitud de veces (si no tomo uno, tomo otro…).

Va con el tamaño de las ciudades: las que tienen una estación de cada, es deseable y afortunado tenerlas juntas; cuando el tamaño, pongamos Madrid, las estaciones están repartidas; en Valencia cuya estación Norte está comodísimamente en el centro, la antigüedad de ella y la falta de espacio hace que no pueda estar una de autobuses, pero hubiera sido magnífico, ¿se lo imaginan?, solo hay que haber viajado, visto y experimentado. Por cierto estuve en Fallas y esto me da para decir que a veces no se aprecia lo que se tiene, aunque se reconozca el vicio de pedir; eso de que puedas ir a Valencia desde Almansa en dos trenes por la mañana y poder volver por otros dos… la situación de Almansa, para la población que tiene, tendrá lo que tiene que tener según la demanda de viajar en tren, es lo suyo; y con una estación situada estupendamente en el extremo de la ciudad, no despreciemos lo que tenemos…, pasan los trenes que pudieran parar, la demanda manda; ¿o es que si la estación actual se hubiera quitado y se hubiera puesto una en el hondo cerca de Intermarché la gente cogería más el tren que actualmente, a no ser que se fuera masoquista?. Curiosamente la situación quedaría semejante, en pequeño, a la de Albacete. Salvo las vías del AVE que ¿por qué allí no las alejaron detrás de su circunvalación o trasladaron todo allí lejos?].

¡Viajeros al autobús!

Y se ponen a charlar sobre sucesos ya pasados… y si hubiera… y si… de la ubicación pasada no se llegó a nada, y siguen erre que erre cada cual con lo suyo.

Blanco, llega decir que ¡el tren poco a poco va a ir desapareciendo!,  parece que nadie replica; y como si quisiera quitarse un peso de encima que su discurso no se basa en lo de intermodal, solo que la estación en algún sitio tiene que estar y que no hay inconveniente  en el sitio pues el autobús urbano va a todos, que lo de tener cerca la de trenes es un valor añadido. Sobre la marcha:  [Es un claro ejemplo de gobernar en coalición]. Continua en (II)