CON TODO MI AMOR, ANA BELÉN.

“Que malo es con el miedo convivir”
Lo dices con el alma entristecida
por los tragos amargos de la vida
y que tanto te han hecho sufrir.
Tienes que ser valiente y resurgir,
olvidar la amargura aparecida
cuando eras más feliz. Se agradecida
a esa madre que tanto hizo por ti.
Tu madre, tus sobrinos, tus hermanos
darían hasta la vida por curarte.
Alégrate por ello niña hermosa.
Que Dios te ayudará, cruza tus manos
y pídele a la Virgen que te aparte
del dolor, pues mereces ser dichosa.
HOY TE HE CONOCIDO

Me citaste a una hora y nos juntamos
a tomar un café y a dialogar.
Nos dimos nuestros libros a la par
y luego de nuestras vidas hablamos.
Nos pudimos decir lo que pensamos
pero nos quedó mucho por hablar,
y lo que si te digo, de verdad,
es que por una misma senda vamos.
Y esa senda conduce a la Poesía
que cultivas con mucho sentimiento
para contar tus penas y alegrías.
No dejes de escribir, hermosa mía,
que Dios te quitará el abatimiento
y los versos serán tus fantasías.
TIENES TODO EL DERECHO A SER FELIZ

Escucha Ana Belén lo que te digo:
Que no te pueda la desesperanza,
que la felicidad nunca se alcanza
sin que lleves al buen Jesús contigo.
Él es siempre nuestro mejor amigo
y cuando en nuestra vida hay mudanza
y el dolor nos mata la esperanza
si lo pides, te llevará consigo.
Estamos condenados al dolor
desde el mismo momento en que nacemos
y amargarse jamás tendrá sentido.
Amar y perdonar siempre es mejor
y no abjurar de lo que padecemos.
Todo lo demás échalo al olvido.
TENDRÁS TU PARAÍSO TERRENAL.

Espero un día verte caminar
tan guapa, tan hermosa y elegante
del brazo de un muchacho muy galante
conjugando los dos el verbo amar.
Tendrás tu paraíso terrenal
donde la rosa crecerá pujante
para ofrecerla a tu joven amante
porque amar por amar es más amar.
Verás como la dicha reaparece
y en tu semblante alumbrará la risa
porque bien que lo tienes merecido.
Que toda la persona que padece
solo un gran amor es lo que precisa.
Ya verás como llega un bien nacido.
José María Redondo Tortosa.
Con este humilde trabajo de maquetación, que tiempo y trabajo me ha costado he re reconocer, quiero rendir homenaje a la belleza de los poemas y al esfuerzo y tesón de sus protagonistas.
ResponderEliminarA quien ha sufrido para que vea en el esfuerzo la razón y que vale la pena ponerle tesón; a quién lo cuenta porque transforma el dolor en pasión y esperanza, amor y gratitud.
Nadie puede cambiar un pasado hostil, pero entre todos podemos hacer un futuro con luz y color, donde las palabras agraden y las letras disfruten correteando en la mente, después de haber sido leídas, después de haber sido escritas. Tan importante es creer como querer y tan importantes las manos del creador como del redactor.
Gracias a los dos, a ella por contarlo y a el por explicarlo.
Señó Pitaluga: No me quea má remedio que felisitarle por la forma con que ha coloreao los sonetos de nuestro amigo Pepe Reondo. Ha hecho un trabajo de artista, si señó.
ResponderEliminarPero tamién tengo que reconoser que si no hubiera sio por nuestro amigo poca gente hubiera sabío la vida de estas dos maravillosa mujeres, un ejemplo de amor maternal y de fe, de sacrifisio y de aguante ante tanta adversiá como ha demostrao esa hermosa y guapa joven.
!Qué gran ejemplo para los que diariamente nos está jodiendo la marrana en tos los ámbitos, para que tipos del estilo del Tonto der haba recapasiten y aprendan a ser persona dignas!
Yo, que soy creyente, aunque a mi manera, le pediré a Dios que ayude a estas dos mujeres, a la madre por su enorme sacrifisio y ejemplo de amor por su hija, y a Ana Belén por su férrea voluntá para soportá tanta adversiá.
Espero verla argún día caminar der braso de un muchacho que la haga feliz, porque se lo merese.
Don Eva: !Qué artistaso es vosté! Ha hecho un trabajo de almadraba con los sonetos del señó Redondo. Sí señó, el colorío y las estampa son las adecuás y estupendas.
ResponderEliminarSeñor Redondo: Le felisito por sus soneto, que tan bien reflejan la magnitú de la enfermeá de Ana Belén y pido a Dios que le de toa la felisidad der mundo.
Dos maravillosa mujeres, un poeta y un artista en la técnica de la informática nos han dao, ca uno en su campo, un ejemplo vivo de como hay que ser y como hay que comportarse en la vida.
En este sequedal en el que solamente cresen las ortigas, los cardos borriqueros, los chiquilicuatres hijoputas, los baboso politiquillos de a perra gorda y los escribidores de pacotilla, engreios y falso, ver como aguantan y sufren las adversidade dos mujeres ejemplares nos debe serví como ejemplo a imitar.
Yo tamién creo en Dios y le pediré que llene de felisidad el hohgar de Ana Belén.
A la lectura de estoa poemas y a la consideración de la enfermedad tan presente en nuestras vidas -o en la de otros- es posible que el dolor y el sufrimiento no sea algo superfluo. Si admitimos que el esfuerzo nos hace madurar y crecer, cuando ese mismo esfuerzo toma el nombre de dolor o sufrimiento,¿no deberíamos pensar y creer que estos aspectos son consustanciales al hombre y necesarios? ¿Por qué los juzgamos negativos? ¿Solamente se debe vivir desde una perspectiva hedonista y comodona, ajena al dolor?. Saludos al poeta, al maquetador y a la madre que los parió.
ResponderEliminar¡Gracias! por deleitarnos con tus sonetos amigo José Maria.
ResponderEliminarComo dice el tío Bastián...la técnica de la informática, nos hace estar tan lejos y tan cerca a la vez. De seguro que estas dos Sra., se sentiran muy orgullosas y envidiadas por mucha mujeres ahora mismo, de tener a tan ilustrado personaje, escribiendo para ellas.
Les deseo de corazón, su pronta recuperación y a vós, serguir escribiendo, para que nós, podamos disfrutar de sus escritos.
Desde Villorro, un abraso, mu grande, M
Buenas noches , no conozco personalmente a Ana Belén , ni a su madre .
ResponderEliminarPero desde la humildad y la intromisión de un desconocido que no ha tenido el inmenso placer de " disfrutarlas " en primera persona , simplemente y con permiso del resto de contertulios de este gran blog , quería mostrarles tanto Yo como el resto de integrantes de esta nave nuestro incondicional apoyo moral a Ana Belén .
Intercederemos desde esta parte del Universo en pro de la felicidad de esta Gran Mujer y su Madre .........que la fuerza os acompañe siempre .
Cerca de Los Pilares De La Creación .
Terry_Gillian.
Supernova.
Margot_Gillian.
Sweet_Idaho.
Cole.
Morpheaux.
Amigo Jose María: Como siempre ha sido un placer leer sus sonetos.Es la primera vez que entro en el cafelito,¡si no me hubiese enviado el "privado" me lo habría perdido! ya que no tenia conocimiento de su existencia.Enhorabuena y gracias por compartir con el resto.laruaa.
ResponderEliminarJosé María, me pregunto, como es posible que teniendo el corazón tan grande como demuestras en tu artículo seas capaz de transportarlo sin esfuerzo.
ResponderEliminarTu entrenamiento, a lo largo de tu dilatada vida al servicio del ciudadano, ha endurecido tus músculos para llevarlo a donde se le necesite.
En este caso, has transmitido ilusión a Ana y su madre y a los que visitamos este blog nos has concienciado con su caso al hacernos partícipes de tus bellos sonetos.
Deseo una total recuperación a Ana, animándola a que nos deleite con sus escritos en este blog.
A Santa Ana:
Santa Ana abuela de Cristo,
Madre de la Madre de Dios,
Por tu grande dicha
Ten nos compasión.
Vuelve tus miradas
A nuestro dolor;
Enjuga mi llanto,
Calma mi aflicción.
¡Ay mi Señora Santa Ana!
Con tan bello don naciste
Que a quien sus penas te cuenta
Tú siempre lo socorriste.
Aquí postrada a tus plantas
Socorro vengo a pedirte:
Mírame con compasión
Por el gozo que tuviste
Cuando a la Virgen María
Entre tus brazos tuviste.
Eres Abuela de Dios,
Consoladora de tristes;
Consuélame por tus penas,
Que tan grandes las tuvisteis.
Santa Ana de Dios amada
Y de todos alegría,
Sed siempre nuestra abogada,
Pues sois Madre de María.
Señor Josedelatv: No es que mi corazón tenga más capacidad, es que está hecho a las penas por haber sufrido mucho y ese padecimiento lo ha sensibilizado ante las desgracias de los demás.
ResponderEliminarSi a ello le sumo los conocimientos y las vivencias que me ha deparado mi profesión, de toda índole, me ha llevado a llorar por las desgracias de las personas nobles, generosas,honradas y cada vez que conozco a una de ellas se me estruja el alma.
Si conocieras a Ana y a su madre te darías cuenta de la grandeza de la fe de una mujer, masacrada por la desdicha, que es capaz de seguir amando a Dios y aguantar con estoicismo su enfermedad. Y que puedo decirte de su madre, sino que es el ejemplo vivo del amor maternal, de ese sentimiento que solo las madres saben ejercer.
Yo, que no conocí a la mía, comprendo lo que Ana siente por la suya. BENDITAS SEAN LAS DOS.
En medio del dolor, madre e hija, exhiben una fortaleza y resignación admirables. No han dejado de confiar en Dios, pese al sufrimiento. Esta difícil situación no sólo forma parte de su misión de vida sino que también puede convertirse en el punto de partida de tiempos mejores para la dos. Benditas y loadas sean.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo para las dos y como no para José María.
José María, como siempre excepcional, muy buenos tus sonetos, que brindas a estas dos mujeres, en ellos se aprecia ternura, afecto y sensibilidad y sobre todo una torrente trasmisión de humanidad. Saludos.
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