Amigos/as:
Como algunos/as sabéis, desde hace algún tiempo un grupo de gentes de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo andamos preocupados respecto al futuro de nuestras cajas rurales locales (cooperativas de crédito), las últimas de esta naturaleza que quedan en Castilla-La Mancha.
A pesar de ser entidades completamente saneadas y solventes, que han cumplido y cumplen un papel clave en la vida de nuestros pueblos, sobre ellas se ciernen planes de fusión con otras cajas rurales de mayor tamaño, pasando así a la órbita de las grandes entidades financieras. Ello implicaría su desaparición y la consiguiente pérdida de un patrimonio social y comunitario que ha costado mucho tiempo y esfuerzo en levantar en nuestro medio rural.